Weber hace una distinción entre el comportamiento y la acción. El primero es el conjunto de la que hacemos hechos que llevamos a cabo sin que tenga mayor significado o importancia, como el estornudar, el toser o simplemente parpadear, es decir, los movimientos que puedan entenderse como el resultado de una causa física corporal , como el resultado de una causa física más que una acción significativa.

Según Weber, la acción social se puede clasificar en cuatro tipos de acuerdo con la orientación del individuo que la lleva acabo:
- Tradicional:
Es aquella que es guiada por usos y costumbres.
- Afectiva:
Es aquella que esta orientada por sentimientos positivos o negativos.
- Racional orientada a valores:
Es aquella que está orientada por convicciones morales, esta acción implica autoconciencia.
- Racional dirigida a fines:
Es aquella que esta guiada por la razón y el cálculo.
Lo ideal, dice Weber, seria que las acciones se guiaran siempre por la razón, pero lo cierto es que la mayor parte de ellas se guían por costumbres o afectos.
Lo ideal, dice Weber, seria que las acciones se guiaran siempre por la razón, pero lo cierto es que la mayor parte de ellas se guían por costumbres o afectos.